TODO POR SACIAR LA SED

El mármol del piso golpea contra el vaso que se desprende de la mano a la que atrajo desde su sitio llamando la atención entre sus pares.
El piso presiona contra las suelas de los zapatos que salpican el agua del vaso que se soltó y el piso golpeó rompiéndolo y derramando su líquido interior.
El piso acaricia el trapo que mueve la mano de la que se soltó el vaso, llevando a los zapatos a salpicar el agua que el piso derramo del vaso al golpearlo y quebrarlo.