No existe una decisión correcta.
Todas lo son.
Existe un camino, un destino,
en el que todas las decisiones han sido tomadas.
Somos actores de una obra que desconocemos.
Actuamos por instinto.
Algunos reciben papeles más gratificantes,
otros menos.
A todos les toca sufrir,
a algunos más, a otros menos.
Algunos son contratados por más tiempo,
otros por menos.
Los sentimientos están preestablecidos.
El escritor conoce todos nuestros sentimientos.
Los que hemos sentido, ahora sentimos y vamos a sentir.
Nada se puede cambiar,
el arrepentimiento es absurdo.
La obra ha de seguir su guión.
Cada uno ha de actuar su parte,
hasta que su personaje desaparezca
de entre las hojas de este eterno libro,
comunmente llamado "vida".
No comments:
Post a Comment