LA PUTA QUE ME PARIO

7, 6, 5, 4, 3, 2, 1, planta baja. Un grito de siete pisos cortado por la muerte. Una muerte silenciosa, tras un sufrimiento a todo volumen. Así murió mi madre. Nadie la vió, muchos la escucharon, o al menos así lo creyó la policía. Hoy, heme aquí para desmentirlo. Yo la escuché, pero también la ví. La ví 19 años antes cuando la puta me parió. La ví 16 años antes cuando me pegó por primera vez. La ví 14 años antes cuando me empujó por las escaleras. La ví 13 años antes cuando me tocó por primera vez. La ví 11 años antes cuando me mandó a pedir guita a la calle. La ví 10 años antes cuando me dijo que mi viejo no había muerto en un accidente de autos, sino que lo había matado ella. La ví 9 años antes cuando me encerro durante una semana en el sótano, sin comida. La ví 6 años antes desde la cama de un hospital después de que me quiso matar y dijo que me había querido suicidar. La ví 5 años antes cuando me encerró en el manicomio. La ví 1 año antes cuando me dieron el alta. La ví tres días antes cuando me quiso cortar las muñecas para que me vuelvan a encerrar. La ví 20 segundos antes cuando la sostenía por el cuello en el balcón. La ví en el 7, en el 6, el 5, el 4, 3, 2, 1 y en el piso, muerta. Esa fue la última vez que la ví. Hace ya 13 años que no la veo, más que en mis sueños. Hace ya 13 años que no sufro más que dormido.